El sonido se transmite a través de las ondas sonoras; pequeñas vibraciones de las moléculas de aire que nos permiten disfrutar de un mundo de información.
Nuestro oído tiene dos vías por las cuales nos entran estos estímulos auditivos:
La vía aérea en la que las ondas entran en el canal auditivo y provocan la vibración del tímpano. Esta membrana mueve a su vez unos pequeños huesecillos que están en el oído medio. Esta vía es que consideramos más común.
No obstante, muchos matices y sonidos también los recibimos por la vía ósea. Las ondas del sonido se transmiten a través de las pequeñas vibraciones que se producen en el hueso que alrededor de nuestro oído. La vía ósea es responsable de que seamos capaces de distinguir muchos matices de nuestro entorno sonoro.
En la vida real siempre complementamos la audición por ambas vías. Y es esta aptitud natural de oir a través de la vía ósea la que aproveha el sistema Baha.
Este sistema se compone de un procesador de sonido que transmite esta vibración sonora a un pequeño implante situado detrás del oído, el cual usa la conducción ósea directa para hacer llegar al oído interno el sonido con la máxima calidad y ganancia.
Por diferentes motivos, a veces, nuestro canal auditivo y el oído medio pueden tener dificultades en transmitir el sonido. Para solventarlo, el sistema Baha envía los sonidos directamente al oído interno, usando el hueso como transmisor.
¿Como actúa el sistema Baha® cuando hay problemas con el oído externo o medio?
El sistema Baha® redirecciona la señal a través del hueso hasta su oído interno, ganando más claridad y calidad de audición y sin necesidad de otros accesorio como diademas o varillas externas.
¿Como actúa el sistema Baha® cuando hay problemas con el oído medio o interno?
El sistema Baha® aplica la cantidad correcta de amplificación para adaptarse a sus necesidades auditivas, disminuyendo la distorsión en el sonido y reduciendo los problemas de feedback auditivo y sin ninguna incomodidad debido a los moldes en el oído.