Nací en el año 1963. No puedo ocultarme que mi ya “mediana-larga” vida ha quedado profundamente marcada por los cambios causados por la tecnología. Vienen ahora a mi memoria los recuerdos de una plácida existencia sin la presencia de aparatos como el móvil, el ordenador personal, el televisor ultraplano, Internet, GPS, minúsculos reproductores digitales y un largo etcétera. Sin embargo, a fuerza de ser sinceros hemos de reconocer que todos ellos nos han hecho la vida más fácil e interactiva.
A pesar de dicho reconocimiento, a estas alturas del partido, uno ya tiende a desconfiar casi por norma de la parafernalia que en forma de promesas milagrosas acompañan a la presentación de un nuevo producto tecnológico, y no es la primera vez que dichos supuestos milagros ha quedado reducidos a un mero “bluf” al comprobar que no se trataba de nada que mejorara notablemente lo ya existente.
Con esa mentalidad fui al encuentro del procesador Baha 5, quizá mayormente impelido por la acuciante necesidad de jubilar el Baha Classic, el cual llevo utilizando desde hace nada menos que 15 años. El Classic y yo nos hemos sido fieles mutuamente sin que nos hayamos defraudado en cuanto a los cuidados y calidad de audición que nos hemos prodigado. Pero si hay algo que caracteriza eternamente a la vida es su impermanencia, y en este caso el cambio se materializó en forma de un nuevo minúsculo procesador que al lado de su lejano antecesor parecía casi algo de ciencia ficción. No me pareció en un primer momento que algo tan sumamente pequeño pudiera albergar la tecnología suficiente para mejorar sustancialmente mi vida.
Enorme error de apreciación
Para aquellos que puedan estar pensando en cambiar de procesador, o incluso implantarse, quizás todo lo que vaya a decir a continuación sobre el Baha 5 pueda servir de guía a la hora de decidir qué hacer, en un sentido o en otro. No es otra mi pretensión que, desde la perspectiva del sordo profundo, poner en palabras entendibles para otras personas en la misma situación, mi experiencia en el uso intenso del procesador durante 8 días llevando al límite las posibilidades del mismo en varías situaciones y ambientes.
Para empezar, y con el lógico salto tecnológico que suponen 15 años de distancia entre un procesador y otro, puedo decir sin duda alguna que la audición con el Baha 5 es de una calidad apabullante. En el momento en que me lo puse por primera vez me encontraba en una sala, donde previamente se me había realizado una audiometría, con dos personas más, la puerta estaba entreabierta y al fondo del pasillo había gente hablando. En este punto he de pararme para destacar una sustancial diferencia: mientras que antes podía llegar a oír dos voces simultáneas en forma de insufrible barullo caótico e ininteligible ahora la gran diferencia es que con el Baha 5 se trataba de voces claramente distinguibles y que no me causaron el espontáneo gesto de bajar el volumen. Es decir, la audición era plenamente cómoda.
Las dos personas que se encontraban en la sala empezaron a hablar a la vez durante un rato y descubrí que, incluso con los ojos cerrados, podía dirigir la atención hacia una u otra voz y entender lo que estaba diciendo cada persona por separado, cosa impensable anteriormente.
Con la sorpresa inicial de encontrarme con lo que yo supuse en ese momento era lo más parecido al sonido natural (cosa que no puedo afirmar con rotundidad ya que no guardo memoria de dicho sonido al haber perdido la audición siendo muy pequeño) empecé a experimentar con las opciones que me brindaba el uso del aparatito y que desarrollaré en forma de apartados titulados.
Hay una cosa que me gustaría reseñar antes de empezar a hablar de las probaturas con el Baha 5 y sus resultados. Todas las entradas de audio inalámbricas en el procesador se reproducen DENTRO DE MI CABEZA, sé que esta es sólo una expresión que seguramente no tendrá mucha trascendencia para el lector y no encuentro palabras que puedan llegar a describir que es lo que ello realmente supone. El mundo del sonido al que accedí con el Baha 5 se incrementó exponencialmente al “sentir” los sonidos con la máxima perfección, el hecho de que aumentara el volumen de la audición no restaba ni un ápice la calidad de la misma, cosa que hasta ahora no me había ocurrido nunca, anteriormente debía elegir entre volumen o calidad. Toda una sorpresa escuchar DENTRO DE MI CABEZA y de esa manera.
Por otra parte, todo lo que ocurre DENTRO DE MI CABEZA le es totalmente ajeno a los que se encuentran a mí alrededor. Si me guardáis el secreto os puedo decir que me he construido un mundo de sonido paralelo en mi interior al que no tiene acceso absolutamente nadie. Sólo yo decido qué, como y cuanto ocurre en ese mundo interior paralelo.
Y eso es una autentica pasada.
Si os interesa y sois un poco pacientes podréis descubrir escondidos entre las líneas de los siguientes apartados algunos detalles de ese mundo paralelo.
PROGRAMAS AMBIENTE
Baha 5 tiene 4 programas que por defecto lleva incorporado (personalizado con la audiometría que se me realizó) y que corresponden con los 4 ambientes sonoros en los que habitualmente nos desenvolvemos: NORMAL – RUIDOSO – MUSICA – EXTERIORES. Me informaron que se pueden sustituir a voluntad uno o más programas por otros en los que el implantado se tenga que mover por razones laborales o de cualquier otra índole. Durante los 8 días que he llevado el Baha he estado cambiando habitualmente y puedo decir que he utilizado en mayor medida el Normal seguido del de Exteriores y el Ruidoso. El de Música lo he utilizado dos veces, una fue en el cine y otra en un pequeño concierto, donde sí pude apreciar una mejoría en la calidad del sonido con ese programa.
El primer día en la oficina fue un sorpresa mayúscula descubrir como el procesador atenuaba el casi atronador sonido de la cercana impresora en funcionamiento, cosa que anteriormente me llevaba a bajar el volumen del Baha Classic con los consiguientes problemas, sin embargo ahora el Baha me mantiene el sonido ambiente intacto y automáticamente reduce los que no me aportan nada sino todo lo contrario. Todo un lujazo. Al parecer el Baha 5 está escaneando constantemente el ambiente sonoro que rodea al usuario y actúa en consecuencia.
En los ambientes muy ruidosos, con el segundo programa, esa cualidad correctora se acentúa, y percibo de forma indudable que alcanzo máximas cotas de confort en la audición cuando las circunstancias no son las más idóneas para ello.
En el ambiente de exteriores, tercer programa, el ruido del viento sigue siendo el que era aunque es cierto que algo mitigado, no sé si con reprogramación podría mejorarse la audición en exteriores, pero con esa “desventaja” he jugado toda mi vida y desde luego no desluce para nada todas las otras ventajas con las que contamos los usuarios de Baha 5.
Sin desmerecer en absoluto las ventajas auditivas que ha supuesto para mi la actualización del procesador de sonido, y que justifica por sí mismo su adquisición, he de decir que donde verdaderamente me ha dejado boquiabierto el Baha 5 ha sido en las enormes posibilidades de la conectividad inalámbrica, y que paso a relatar en los tres apartados siguientes.
TELÉFONO MÓVIL
Una vez conectado mi móvil (Samsung Note 3) con el Baha, pude empezar a comprender que el aparatito me iba a dar mucho juego. Todo lo que ocurre a nivel sonoro en el móvil es reproducido DENTRO DE MI CABEZA con una excepcional calidad de sonido, ya sea música, radio o conversación telefónica. El hecho de que la audición no sea externa mejora la comprensión sonora muy sustancialmente de tal manera que hay canciones que las “vuelvo a oír por primera vez” con pasajes sonoros o instrumentos que hasta este momento habían pasado desapercibidos para mi. Cuando escuche música emitida desde el móvil por primera vez con el Baha 5 de forma inalámbrica tuve la misma sensación que cuando fui implantado por primera vez con Baha Classic hace ya 15 años, volver a experimentar nuevas sensaciones de las que no guardo memoria. Tengo que confesar que no pude evitar emocionarme nuevamente al escuchar la música de una manera radicalmente distinta a como lo había hecho hasta ahora. La música siempre ha sido muy importante en mi vida y no os podéis imaginar lo que ha supuesto para mi el percibirla y disfrutarla de esa manera tan… maravillosa, apabullante, espectacular… no sé, todos los adjetivos me parecen pequeños para describir la situación.
En cuanto a la conversación telefónica pasa tres cuartos de lo mismo, palabras que antes se me escapaban ahora las entiendo perfectamente. Todo ello aderezado por una excepcional potencia de sonido sin distorsión alguna y que controlo desde el propio móvil (con el volumen del móvil o a través del programa android desde el que puedo controlar más cosas como el cambio de programa o las conexiones streaming) o desde el mando a distancia que se facilita con el procesador auditivo.
ESCUCHAR MUSICA
Otro de los dispositivos inalámbricos que he estado disfrutando a tope a lo largo de esta semana pasada fue el micrófono y que tiene varios posibles usos.
1) Conexión a cualquier fuente de sonido como por ejemplo reproductor mp3, radio, ordenador etc. Estuve probándolo en varios dispositivos y he de decir que las sensaciones han sido las mismas que las descritas anteriormente con el móvil, junto a una excepcional calidad de sonido hay que añadir la comodidad y libertad que da el poder manejarse en un radio de acción de unos cuantos metros sin ningún tipo de cable que entorpezca ni haga engorrosa la experiencia.
2) El micrófono lleva incorporado una pinza para poder engancharlo a la ropa de cualquier orador (lo más cercano posible a la boca) de manera tal que la voz del mismo se reproduce en el Baha 5 a una distancia bastante considerable, unos 10 metros según creo. Esta opción no he tenido oportunidad de usarla esta semana y espero poder hacerlo en breve plazo. Me imagino que esta opción supondrá una solución perfecta para estudiantes con pérdida auditiva. En mi caso recuerdo que debido a mi sordera profunda tuve que abandonar la Universidad en el primer curso ante la total desesperación por no poder oír nada de lo que ocurría en unas clases masificadas de hasta 400 alumnos. Espero poder asistir pronto a alguna charla pública y poder contaros cómo ha sido la experiencia.
OIR LA TELEVISION
Nada más llegar a casa conecto la televisión y voy escuchando las noticias desde la cocina mientras preparo la comida, o desde mi habitación mientras me quito los zapatos y me pongo cómodo, etc. El alcance es también bastante considerable (incluso con una pared de por medio) y la calidad auditiva al mismo nivel que todo lo descrito anteriormente, aunque evidentemente la música en su estado más puro la escucho desde el ipod a través del micrófono inalámbrico. Ahora es mi pareja la que me hace a mí la preguntita que yo había repetido infinidad de veces hasta este momento: ¿qué ha dicho? , en referencia a algo que se le ha escapado de la conversación en la película que en ese momento estemos viendo o la interesante entrevista de actualidad, una sonrisa de satisfacción se me escapa mientras le repito lo que yo sí he entendido perfectamente.
A todo lo dicho anteriormente de la conectividad inalámbrica a través de los tres dispositivos (para móvil, micrófono y para televisión) hay que añadir lo siguiente en referencia a los distintos escenarios donde los he probado:
1) EN CASA he estado probando las tres cosas, en mayor medida el inalámbrico para televisión. Si en cualquier momento el programa televisivo de turno no era de mi interés me conectaba al micrófono y podía escuchar música (con una cualidad excepcional, insisto) o la radio.
2) EN LA CALLE he disfrutado de la experiencia de ir escuchando PODCAST descargados previamente, sobre todo de ciencia, de historia y de cursos de inglés, mientras iba con mi pareja a hacer la compra. Lo mejor de todo ello es que ES TOTALMENTE COMPATIBLE LA EXPERIENCIA SONORA EXTERIOR Y LA INTERIOR, una no excluye a la otra, de tal manera que puedo estar escuchando de forma inalámbrica cualquier cosa SIN QUE NADIE LO SEPA y estar manteniendo perfectamente una conversación. Me imaginaba con un poco de sorna que podía incluso asistir a una reunión de trabajo de mucha importancia mientras escuchaba un partido de futbol sin que nadie se percatara del asunto. O recitar un poema a mi pareja, previamente grabado, mientras me jactaba de haberlo aprendido de memoria para ella Bromas aparte, es cierto que las posibilidades que se me han abierto con ese NUEVO Y MEJOR CANAL DE SONIDO, INDEPENDIENTE Y COMPATIBLE TOTALMENTE CON EL EXTERNO es algo de lo que estoy seguro voy a sacar muchísimo partido, y sé que a lo largo de los siguientes meses iré descubriendo aplicaciones que pueda disfrutar conforme se me vayan presentando nuevas situaciones.
3) EN EL TRABAJO he estado usando el micrófono y el móvil conjuntamente con el sonido ambiente. El dominio que he adquirido en muy poco tiempo del intercambio de las fuentes de sonido y de la potencia de volumen que necesito de cada una de ellos dependiendo de cada momento ha hecho que la experiencia sonora se convierta en algo radicalmente distinto de lo que había sido hasta ahora. Los sonidos ambientes estridentes o las voces excesivamente altas que hasta este momento me obligaban a bajar el volumen con la consiguiente perdida de audición y entendimiento ahora son mitigados de forma automática por el Baha 5 y me facilitan el desenvolvimiento laboral con mucha mayor eficacia.
4) EN ESPACIOS CERRADOS los insoportables ecos y distorsiones han desaparecido y han sido sustituidos por una perfecta comprensión de lo que escucho. Un claro ejemplo ha sido el cine o un concierto dado en un pequeño pub.
En cuanto a la experiencia inalámbrica…. Fijaos, ha sido tal la sorpresa de las posibilidades que me ha brindado la conectividad inalámbrica que he llegado a pensar que hasta incluso siendo oyente merecería la pena implantarse. Puede sonar a burrada mayúscula, soy consciente de ello, pero esa es la razón de haber titulado la presente entrada en el blog como CARTA ABIERTA A LOS POBRES OYENTES. Era mi intención inicial usar el Baha 5 sólo por la mañana en el trabajo y guardarlo el resto del día para cuidarlo lo más posible mientras usabe el Classic. Error. Me es imposible ahora prescindir de él en cada momento y situación del día.
Una vez os dije que consideraba un superpoder el hecho de tener la capacidad de convertir en silencio todo lo que ocurría a mi alrededor manejando el volumen del Baha Classic. Ahora puedo decir que he ganado nuevos y sorprendentes superpoderes sin necesidad alguna de tomar poción mágica ni de ser picado por una despistada araña radioactiva.
La tecnología sigue derribando barreras y permitiendo vislumbrar nuevos horizontes.
Os deseo que viváis intensamente CON TODOS VUESTRO SENTIDOS.
Jesús.