“El paciente oye más bajo y apagado, lo que dificulta la audición y resulta tremendamente incómodo”. Con estas palabras, nos explicaba el doctor Alfonso Bonilla qué es la hipocausia de transmisión y como el procesador Baha® la soluciona.
El especialista, colocado el procesador este verano a tres pacientes pediátricos que además fueron los tres primeros niños en España que se les colocó el procesador Baha® 5. Este procesador, además de reducir un 20% su tamaño respecto a los modelos anteriores, ha ampliado notablemente su calidad de sonido.
Otras de las ventajas de la tecnología utilizada por el Baha®5, es un continuo escaneo del entorno auditivo, adaptando la señal a los requerimientos del paciente en cada escenario. Para complementar la calidad del sonido final que recibe el paciente, el procesador Baha®5 permite el uso de otros accesorios mediante conexión inalámbrica, como micrófonos, phone clip.
Todos estos accesorios se encargan de mejorar aún más la escucha en situaciones realmente complicadas, como por ejemplo en una clase, en una reunión o en cualquier tipo de espectáculo. Además, los podemos controlar directamente mediante un smartphone o tablet.
Además de colocar estos implantes, el servicio de Otorrinolaringología de Son Llàtzer está inmerso en otra lucha: que el Servei de Salut Balear asuma el coste de la renovación de estos procesadores que con el paso de los años han quedado obsoletos. Tal y como nos informa el doctor Bonilla, “La sanidad pública cubre el implante osteointegrado total, intervención que cuesta unos 9.000 euros, pero no la renovación del trasmisor externo que se haya quedado obsoleto con el paso del tiempo –su obsolescencia es de 5 o 6 años, concreta Bonilla–. Estos dispositivos cuestan unos cinco mil euros y solo en Son Llàtzer tenemos a 12 pacientes cuyos trasmisores ya funcionan mal y deberían ser renovados”.
Esperamos de todo corazón que el Hospital Son Llàtzer logre su objetivo!